Para convertir un CD a mp3 podemos seguir diferentes caminos, pero en este artículo me concentraré en uno de los más sencillos: utilizar iTunes.
iTunes es un programa gratuito que puede descargarse desde la web de Apple, pero que voy a suponer que ya tienes instalado (porque tienes un iPod, un iPhone o por cualquier otro motivo.)
En primer lugar, abre iTunes (seguramente tendrás un acceso directo en el escritorio).
(Pulsa sobre las imágenes para verlas a tamaño completo)
iTunes es un programa gratuito que puede descargarse desde la web de Apple, pero que voy a suponer que ya tienes instalado (porque tienes un iPod, un iPhone o por cualquier otro motivo.)
En primer lugar, abre iTunes (seguramente tendrás un acceso directo en el escritorio).
Introduce el CD de música en tu ordenador.
Por defecto iTunes te ofrece la posibilidad de convertir el CD e importar la música a la biblioteca. Sin embargo, es recomendable que declines la oferta y primero configures algunos parámetros en iTunes. De esta forma podrás seleccionar tanto el formato como la calidad con la que quieres pasar la música a un formato digital (como mp3).
Si te fijas, iTunes intenta conectarse a una base de datos de internet para obtener información sobre los títulos de las canciones del disco (de forma que no tengas que introducirlos a mano).
Si iTunes identifica el disco, verás que aparece un listado de los diferentes temas, indicando el nombre de cada tema, el autor, la duración, etc...
Para este ejemplo voy a utilizar el CD de música que acompañaba al libro "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón que se entregaba junto a la edición especial del libro. (Si te interesa, puede descargarse libremente de la versión inglesa de la página del autor: www.CarlosRuizZafon.co.uk)
Antes de empezar a importar el CD, vamos a ajustar los parámetros de importación.
Por defecto iTunes convierte las canciones de los CDs de música a un formato llamado AAC. Pese a las virtudes de este formato, el más extendido y más soportado por todo tipo de dispositivos es el mp3. Ya han quedado atrás los tiempos en los que la música se escuchaba sólo en un reproductor de música y cada vez es más común que la gente escuche música en el móvil, en un pendrive conectado al coche, etc... Y aunque puedes escuchar la música en formato AAC sin problemas en tu iPod o en el iPhone, es bastante probable que tengas problemas al intentar reproducirla en cualquier otro dispositivo. Por eso lo mejor -desde el punto de vista de la compatibilidad- es pasar la música a mp3.
Nota: Puntualizo con lo del "punto de vista de la compatibilidad" porque, desde otros puntos de vista, la "mejor opción" puede ser otra: FLAC desde el punto de vista de la calidad, Vorbis desde el de la "libertad" o "apertura" del códec utilizado, etc... No entro en ese debate y me quedo con un enfoque práctico, que de éso se trata en esta sección.
Ajustes de importación
Sólo es necesario realizar este proceso una vez (no cada vez que queramos convertir un CD a mp3, ya que iTunes recordará los ajustes que hagamos).
Para cambiar los ajustes de importación, podemos hacerlo pulsando sobre el botón "Ajustes de importación" en la parte inferior derecha...
... o bien a través de menú: Edición y después Preferencias. En la pestaña "General", también aparece el botón para configurar la importación:
Al pulsar el botón de configuración, podemos elegir tanto el formato como la calidad.
En el desplegable "Importar utilizando" seleccionamos "Convertidor MP3" por lo que hemos comentado de la compatibilidad de dispositivos.
En cuanto al "Ajuste" de calidad, tenemos varias opciones. Como el formato mp3 es un formato con pérdidas, cuanto mejor sea la calidad que seleccionemos, menor será la pérdida de calidad en el sonido del fichero resultante (a cambio de un tamaño mayor del archivo mp3). En general la mayoría de los dispositivos más comunes tienen una gran capacidad; iPods/iPhones, teléfonos en general y los lápices de memoria comunes pueden almacenar cientos o miles de canciones con "calidad buena". Esta opción es la considerada como "referencia", por llamarla de alguna manera. En función del tipo de música, de la sensibilidad de tu oído y de la calidad de los altavoces/auriculares que utilices, puedes notar alguna diferencia entre cómo suena la música "en el cd" y cómo suena una vez convertida a formato MP3 (con calidad buena). Si es así, puedes utilizar una calidad mayor.
De nuevo, no hay una opción que sea "la mejor", sino que depende del gusto o las manías de cada uno. Personalmente, como el espacio no es un problema, elijo "Calidad alta (160kbps)".
Finalmente, puedes marcar la casilla para "Utilizar corrección de errores al leer discos CD de audio", pero en general no es necesario (y hace que la conversión del disco a mp3 tarde un más que sin la corrección de errores). Únicamente es necesario marcar esta casilla cuando el CD está rallado y en el fichero mp3 resultante tras la conversión se escuchan ruidos o se producen saltos.
Tras ajustar los parámetros para indicar cómo queremos que iTunes convierta el disco a mp3, pulsamos Ok.
Convertir CD a MP3
Una vez hemos realizado estos ajustes previos -que sólo es necesario realizar una vez-, pasamos a convertir el disco de música a formato MP3.
De nuevo, podemos pulsar el botón "Importar CD" que aparece en la parte inferior de la ventana de iTunes
o podemos hacer click con el botón derecho sobre el CD y seleccionar "Importar CD" del menú contextual:
A continuación iTunes lanza el proceso de conversión de audio a formato MP3.
En la ventana de información de iTunes podemos ver una barra de progreso que indica el tiempo aproximado que va a durar la conversión de cada tema del disco:
Una vez finalizado el proceso, los temas del disco se han incorporado a nuestra biblioteca de iTunes junto al resto de nuestros temas.
Podemos localizar los ficheros MP3 resultantes de la conversión pulsando sobre cualquiera de ellos con el botón derecho y seleccionando "Mostrar en el Explorador de Windows":
Lo que resulta en:
Ahora ya podemos copiar los temas en formato MP3 a nuestro reproductor favorito o a nuestro móvil y disfrutar la música donde queramos.
Comentarios
Un saludo.
Self.